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| Federico García Lorca - 05/06/1898 al 19/08/1936 Asesinado |
mas mis letras, tienen vida propia;
por esto, por más que me aten o amordacen
que me encierren o me maten
jamás podrán a ellas atraparlas
pues antes de parirlas
a mis letras les enseñé a ser libres,
a ir en mi contra si así lo creyeran,
a buscar la verdad aunque duela y pesa,
a ser sinceras con los demás
y lo que aún es más difícil,
se sinceras con ellas mismas.
Mis letras se han vuelto anárquicas,
rebeldes, desprejuiciadas y combativas,
ya no esperan mi permiso,
o el aliento de mis palabras,
o la tinta de mis venas,
o a la fugaz inspiración
que carpichosa como el mar
besa la orilla y se va;
para salir a hacer su propio camino.
Mis letras vuelan por tus ojos
se meten en tus oídos,
avanzan sobre tus sentidos
y buscan en vos esas palabras
oscuras y perversas cual fantasmas
para despertarlas,
y que después de un almamoto
puedas discernir
si te querés liberar de las ataduras
que te atan desde la médula
hasta el infinito.
Han querido callar mis letras.
Pobres infelices. Me ataron,
me vendaron, me amordazaron,
me patearon y picanearon,
hasta que de tanto aguantar los gritos
no me quedo siquiera el habla.
Infelices. Me torturaron para acallar mis letras
y cuando se iban del cuarto de tortura,
pobres ignorantes, sin darse cuenta,
mis letras ya estaban dentro de ellos,
pues esos que ejercían el poder a la fuerza,
latentes y temerosos hablaban del amor
y la libertad .
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