Todo aquello que se ignora
que no se sabe
que se sospecha
de lo que no hay certeza
a lo que nominan como infinito
pues no tiene explicación
lo que no entra en ninguna ciencia
lo que no tiene respuesta
o lo que exige si o si alguna respuesta
todo aquello que se ignora
el hombre lo llama Dios.
Pues en su soberbia
no soporta el hombre
que la ignorancia desafíe su inteligencia
y necesita ser
el poseedor de la respuesta
el hacedor de los resueltos
el creador de soluciones
el destructor de enigmas
y devastador de suposiciones.
Desde el comienzo
aquello que maravilló
que envolvió
que aterrorizó
que era inalcanzable
que estaba pero no tenía explicación
o al menos el hombre la ignoraba
a aquello el hombre lo llamó Dios.
Fueron Dios el sol, la tierra, la luna,
el cielo, el agua y el fuego,
los animales, las estrellas, las sensaciones,
las fuerzas naturales, la belleza, la verdad y la justicia,
el bien, el mal, la energía, el alma, lo infinito...
Hoy Dios, es una necesidad
que sirve de instrumento para que la humanidad
se justifique a si misma su triste existencia
que no tiene razón, motivo, ni ha sido creada
más que por el azar y los factores dados.
¿Quién o qué maneja
el azar y los factores dados?
me preguntarán entonces,
y como ignoro esa respuesta
entonces diré Dios
y todos dirán satisfechos
-Ves blasfemo, te contradices,
Dios existe, Dios no ha muerto.-
Por supuesto que no ha muerto
mientras el hombre no reconozca
que no es peyorativa la ignorancia
será Dios quien siga rigiendo
nuestro camino al conocimiento.
que no se sabe
que se sospecha
de lo que no hay certeza
a lo que nominan como infinito
pues no tiene explicación
lo que no entra en ninguna ciencia
lo que no tiene respuesta
o lo que exige si o si alguna respuesta
todo aquello que se ignora
el hombre lo llama Dios.
Pues en su soberbia
no soporta el hombre
que la ignorancia desafíe su inteligencia
y necesita ser
el poseedor de la respuesta
el hacedor de los resueltos
el creador de soluciones
el destructor de enigmas
y devastador de suposiciones.
Desde el comienzo
aquello que maravilló
que envolvió
que aterrorizó
que era inalcanzable
que estaba pero no tenía explicación
o al menos el hombre la ignoraba
a aquello el hombre lo llamó Dios.
Fueron Dios el sol, la tierra, la luna,
el cielo, el agua y el fuego,
los animales, las estrellas, las sensaciones,
las fuerzas naturales, la belleza, la verdad y la justicia,
el bien, el mal, la energía, el alma, lo infinito...
Hoy Dios, es una necesidad
que sirve de instrumento para que la humanidad
se justifique a si misma su triste existencia
que no tiene razón, motivo, ni ha sido creada
más que por el azar y los factores dados.
¿Quién o qué maneja
el azar y los factores dados?
me preguntarán entonces,
y como ignoro esa respuesta
entonces diré Dios
y todos dirán satisfechos
-Ves blasfemo, te contradices,
Dios existe, Dios no ha muerto.-
Por supuesto que no ha muerto
mientras el hombre no reconozca
que no es peyorativa la ignorancia
será Dios quien siga rigiendo
nuestro camino al conocimiento.
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