El hombre en su cáscara de nuez -- Poema

Te has puesto
en el punto que todo lo ve
donde juzgas
con distinta vara a cada
individuo que llega
con responsabilidad
o con culpa
y bajas el martillo
que suena como un trueno
y a quien no mata
de por vida lo atormenta
en un ínfimo momento
brilla la chispa en lo etéreo
y de lo eterno llega un rayo
que se muestra imponente en el cielo
e impotentes desde el suelo
embriagados de lujuria
te adoramos, pues todo lo que ignoramos
lleva tu nombre.

No me legues tus prejuicios
no me dejes sin los quicios
que ayudan a soportar
esta inmensa ignorancia
a la que pongo tu nombre,
tu nombre todopoderoso,
soberbio, despiadado,
inmanente, estático,
eterno, ecléctico e intachable
al cual, todos amoldan según su conveniencia
y tu, tal vez en connivencia,
sonríes ante las vicisitudes
y castigas con tu mano más fiera
el sufrimiento
para después con la muerte
ser piadoso e indulgente.

Lléname de conocimientos
o vacíame por completo de ellos
no hay más ni menos que quiera pedir,
este medio inconsistente
tortura mi conciencia
y engaña mi pensar.
Soy una gota de agua
perdida en un océano infinito,
ilimitado y sin sentido
estoy hecho de imagen
de semejanzas
de necesidades y de esperanzas
y a la deriva voy
sin pasado, ni destino.