Yo y solo yo
una bestia semejante al silencio
puedo postrarme ante la magnífica sombra
y hacerla rever sus hechos.
Yo y solo yo
puedo desplegar mis alas puras
y blandirlas al viento
y volar entre los fuegos del infierno
sin que se me chamusque ni una pluma.
Yo y solo yo
el del verbo cierto,
el del paso recto,
el de las manos limpias,
me arrodillo ante Dios
y este me pide, que por favor,
me siente a su lado.
una bestia semejante al silencio
puedo postrarme ante la magnífica sombra
y hacerla rever sus hechos.
Yo y solo yo
puedo desplegar mis alas puras
y blandirlas al viento
y volar entre los fuegos del infierno
sin que se me chamusque ni una pluma.
Yo y solo yo
el del verbo cierto,
el del paso recto,
el de las manos limpias,
me arrodillo ante Dios
y este me pide, que por favor,
me siente a su lado.
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