Me leíste como si fuera un libro abierto
tal vez con inocencia
tal vez buscando el perjurio
pues en mis ojos sin tiempo
no creíste ver
aquello que encontraste sin querer.
Obnubilada, en la peor de sus acepciones,
cerraste los ojos y me imaginaste
pusiste tus cuales
donde iban mis tales,
pusiste tus sueños
donde iban mis hechos,
pusiste preguntas
donde mis respuestas abundan,
pusiste esperanzas
donde tenía yo, la persiana baja.
Cuando quise opinar
me pediste que callara
cuando quise escuchar
me dijiste que hablara
cuando me quise ir
pediste que me quedara
cuando me quise ir
dijiste me acompañabas.
Qué ha sido de mi,
me preguntan mirando
mis párpados cerrados
mis labios contraídos con fuerza
mis puños apretados
mis oídos tapiados
mis tiempos desolados
qué ha sido de mi,
me pregunto,
y te miro
cómo juegueteas
con el presente entre tus dedos
desdeñando que hiciste ayer
sin importarte
que pasará mañana.
tal vez con inocencia
tal vez buscando el perjurio
pues en mis ojos sin tiempo
no creíste ver
aquello que encontraste sin querer.
Obnubilada, en la peor de sus acepciones,
cerraste los ojos y me imaginaste
pusiste tus cuales
donde iban mis tales,
pusiste tus sueños
donde iban mis hechos,
pusiste preguntas
donde mis respuestas abundan,
pusiste esperanzas
donde tenía yo, la persiana baja.
Cuando quise opinar
me pediste que callara
cuando quise escuchar
me dijiste que hablara
cuando me quise ir
pediste que me quedara
cuando me quise ir
dijiste me acompañabas.
Qué ha sido de mi,
me preguntan mirando
mis párpados cerrados
mis labios contraídos con fuerza
mis puños apretados
mis oídos tapiados
mis tiempos desolados
qué ha sido de mi,
me pregunto,
y te miro
cómo juegueteas
con el presente entre tus dedos
desdeñando que hiciste ayer
sin importarte
que pasará mañana.
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