Menoscabando en la razón,desnudo ante la intemperie,
con la fuerza del corazón
al que por amar mucho se hiere,
cavo profundo socavón
dentro del alma emergente
que fastidia sin parangón
al que siendo inteligente
piensa primero y después camina.
Pues a este mucho lo fastidia
aquel que se lanza inconsciente
pues dice así: "vivir la vida",
sin siquiera ser tan gente
de pensar qué contamina,
y se vuelve displicente
con ese, que al instinto pone brida.
El hombre inteligente
deja en yeso hundida huella,
más el lego pretendiente
de imprimir en yeso huella
no ha de ser tan pertinente
de escapar del que desuella
y que fragua indiferente
el yeso, el pie y la huella.
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