Era tu verdad la única
y entre tus dedos me desparramaba
sin saber que cálida tu palma
me sostenía y me abrigaba,
soberbio y desnudo
en una pira de libros me ahogué,
a nadie pedí tal veces
y a cada quien le quité su qué
Entre la paradoja y el paroxismo
reí feliz por ignorante,
caí como un relámpago tronante
en un infeliz idioteísmo
haciendo paja con mis manos
a la leche que ordeñaba de mis bruñidos sesos
tiré sobre la tierra seca
malgastando las semillas,
pues sin tu única verdad,
que cae pura y cristalina
dando vida en donde está,
soy simplemente una gaffe.
Aún tu palma sostiene y aguanta
la soberbia de un grano de arena
que defiende su existencia
con lo arbitrario del saber,
y la sinrazón de la conciencia.
y entre tus dedos me desparramaba
sin saber que cálida tu palma
me sostenía y me abrigaba,
soberbio y desnudo
en una pira de libros me ahogué,
a nadie pedí tal veces
y a cada quien le quité su qué
Entre la paradoja y el paroxismo
reí feliz por ignorante,
caí como un relámpago tronante
en un infeliz idioteísmo
haciendo paja con mis manos
a la leche que ordeñaba de mis bruñidos sesos
tiré sobre la tierra seca
malgastando las semillas,
pues sin tu única verdad,
que cae pura y cristalina
dando vida en donde está,
soy simplemente una gaffe.
Aún tu palma sostiene y aguanta
la soberbia de un grano de arena
que defiende su existencia
con lo arbitrario del saber,
y la sinrazón de la conciencia.
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