Dueño de mis actos -- Poema

Tal vez no debería sentarme 
a exprimir una piedra desértica,
tal vez no debería buscar la forma, o el modo,
en un nodo inconexo que parece una farsa
en pleno circo de gnomos ignotos
y payasos suicidas.

Tal vez no debería intentarlo siquiera,
podría quedarme atrás del cristal
viendo como mi respirar 
empaña la vida que pasa allá afuera,
y desdeñar, con un deseo profundo
la particular cualidad que presenta el presente
como si fuera un regalo de roto cristal.

Hoy he cerrado las persianas, las cortinas,
le echado dos vueltas de llave y dejé
sin querer pero queriendo
que quien golpeara la puerta sintiera que al fin
había llegado al destino que tanto ansiaba construir.

Hoy he dejado que el tal vez me distraiga
y se presente sórdido como un recuerdo 
y que apuñale, desfachatado y sin sentido,
a cada falsa ilusión, que dictadora, 

embelesó a las frustraciones 
vistiéndolas de norte y gloria.

Tal vez no debería, pero debo.
Hoy es cuando soy, dueño de mis actos.