como se acaban los augurios
y las salutaciones onomásticas,
como se acaba la pureza, la tristeza y la alegría
como se acaban los cigarros,
las drogas, el alcohol, el amor y otras miserias.
Se acabó el café,
ya no me acaricia su aroma
ya no me envuelve su cálido abrazo
y el gusto a sueño vuelve a ser dueño
de mi boca aún dormida.
Se acabó el café
como se acaba el tiempo, la paciencia,
la paz y la violencia
como se acaba la vida, el tal vez,
las ansias de seguir
en un camino sin sentido.
Como cuando se apaga la luz
aún estando en medio del fucking día.
¡Maldita seas café
has matado la esperanza
en otro de tus esclavos!
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