Desde este lado del mundo te escribo,
si, desde el acá más cercano,
desde el pasado en presente hacia el futuro
te escribo.
Sin faltas de ortografía,
sin reproches, sin recuerdos,
sin lágrimas ni sonrisas
desde este lado te escribo.
Y te pienso y no te idealizó,
te entiendo y entiendo el porque
de estas añoranzas que me quiebran el alma
cuando te escribo.
Porque no te describo,
solo te escribo con la tonta esperanza
que puedas abrir tus enormes ojos ciegos
y me leas y releas cada cosa que te escribo.
Será que me acalla la distancia,
que nunca me gustan los cambios
pero igualmente acepto a la vida como es
y por esto, simplemente, te escribo.
Sin dimes, ni diretes,
sin vueltas, disfraces ni rodetes,
te escribo desde mi buscando que tal vez,
algún día me recuerdes.