Si ves que mis puños se cierran
y por la boca se me escapa el alma
verás que mis ojos se cegan
por la impotencia que ellos me causan
Por la furia que siento
es que mi grito es de guerra
porque nos apretan y nos dejan
sin razón ni razones
aplastando nuestro corazón
que busca la libertad
que ellos siempre nos niegan
y no nos dejan avanzar
con su fuerza desmedida
nos coartan la posibilidad
de aprender o de sanar
de crear, de empezar
plantan aquí y allá su bandera
sin siquiera pensar
que también somos humanos
y que tenemos necesidad
que corre sangre en nuestras venas
y es con nuestra sangre
con lo que ellos riegan
nuestro suelo, nuestra tierra.
Con plomo y puño de hierro
acallan la esperanza
que late con anhelo en nuestro corazón
de construir para todos un futuro mejor
Y ellos no nos quieren dar,
ellos nos quieren coartar,
ellos no nos dejan crecer,
es su falsa justicia la que nos obliga a pelear.
Así que si ves que mis puños se cierran
y que por furia ando por ahí a los tumbos
no es porque me haya perdido
si no es que al fin me han encontrado.
Sepan que me estoy levantando
que es necesario que emerja mi gente
para cortar de cuajo estos miles de años
con lo que nos apretan, nos roban, nos llenan
de mentiras, de golpes y torturas
de carencias, maldad y marginalidad,
de amenazas, de miedo y misiadura,
que nos infligieron sin razón
ya ves
esta es nuestra tierra
y es nuestra sangre con la que la riegan
y se la llevan despacito
dejándonos solos a su capricho
en un infierno de bombas y tiros
con asesinos malparidos
que devoran nuestro corazón
sin razón más que su avaricia
y su desmedida codicia
con la que no miden
no piensan,
no creen,
que con ella y por ella
nos generan tanto dolor
en el alma y en el corazón
que tarde o temprano escapemos
de este letárgico sueño en el que nos metieron
y a viva voz gritemos de manera enérgica:
Latinoamérica, llegó la hora de estar despierta!
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