Me veo en tus letras inocentes,
reflejado, sincero,
sin dimes ni diretes
desnudo ante mis ojos
como Dios me trajo al mundo
y me reconzoco
como una masa tangible
de huesos, músculos, grasa, tendones,
tengo sentimientos puros
pensamientos necios también tengo.
Por eso verme reflejado en tus letras inocentes
me hacen responsable de mi mismo,
me aclaran las intenciones,
desaceleran el ritmo cardíaco
me pongo de frente, cara a cara
con esa realidad que a veces cuesta tanto de ver
de entender, de aceptar y comprender,
y a veces lloro y a veces río
y si puedo, casi siempre, algo aprehendo
para aprender a mejorarme día a día.
Dame un tiempo más entre tus letras,
dejame bañarme un tiempo prudente entre tus vocales
bailar por tus consonates, pasear por ese laberinto de espejos
que forman tus oraciones en mi conciencia,
dejame encontrarme que estoy perdido
buscándome sin encontrarme
con la esperanza intacta
y la furtiva necesidad de volver a verme
en cualquier charco de agua mansa.
Dame un rato entre tus letras
necesito un tiempo para reconocerme.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario