Yo vi en tus ojos
lo que todo el mundo ve
sentí de tus manos
lo que el mundo ha de sentir
escuché de tus labios
cada palabras, cada silencio,
y entendí que en tu pecho
hay lo que das, con insegurirdad y paciencia,
como en el mundo todos lo hacemos.
Y te amo,
simple como sos
porque sos sin ocultarte
pura, necesaria y cristalina
como un puente de arco iris
entre lo concreto de lo real
y la plastilina de los sueños.
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