
Quererte como te quiero
es mucho más profundo aún,
es la necesidad de tenerte sin retenerte,
sentirte, que me sientas,
olerte, que me huelas,
respirar el mismo aire
que a vos y a mi nos rodea,
que te entregues franca y sincera,
y por entero, te compartas.
La vida sería cosa rutinaria
sin tus ojos, sin tu mirada,
habría vacío, y todo valdría
exactamente lo mismo que nada,
Entonces tendría que vivir de la esperanza,
y bien sabés lo que pienso y digo
la esperanza es un vil virus
que enferma a la conciencia
e incinera la verdad del alma.
Te quiero, es cierto y así lo afirmo
y a los cuatro vientos lo grito.
De qué valdría esta vida
si no podemos compartinos?
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