Aguardando entre las sombras
como quién no quiere la cosa
están siempre esos momentos
que son duros de pasar
al principio, claro, asombra
la vida, a veces, es mañosa
si no entendés va en incremento
hasta que veas su verdad.
Hay gente que nunca aprende
ante lo obvio se vuelve ciega
y así sin ver se pone necia.
Están también los que no escuchan,
que entre susurros se desenvuelven
y al generar buen griterío,
rápido se desentienden.
También están los que no quieren
y para ellos no hay vuelta atrás,
lo que es, de nada vale,
muertos en vida están.
Hay gente que no existe
que es invisible a los ojos
pero cuando alguien los descubre
brillan como el sol
valiendo más que el oro.
Hay gente que trasciende
y hermoso es verlas brillar
así de pronto despertás
viendo que amplia y preciosa
resulta ser la realidad.
Aguardando en la luz
como quién no quiere la cosa
están siempre esos momentos
hermosos y de zozobra
podés verlos a trasluz
con ofrendas onerosas
si lo entendés, va en incremento
premiando siempre buenas obras.
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