Me acerco a vos
con ternura inocente
con adolescente impaciencia
con el deseo más que urgente
de lograr este sueño,
que nació de un no sé qué.
En mi haber,
mil palabras para dar
cien mil hechos que cumplir
el deseo de seguir
con vos y para vos
más de lo que puedo
porque así es como te quiero.
Y me rindo ante tus pies
poniendo a tu servicio
todas estas armas
con las que tantas batallas
en el pasado yo triunfé.
Me vuelco sincero y ya sin dudas
a tu infinita sabiduría,
a tu única justicia doy mi lealtad.
De tu omnipotencia soy el instrumento
de tu verbo compasivo, el sustantivo,
de tu espada seré el filo
herramienta fiel de tu piedad.
Dame alas, dejame volar,
y alcanzar toda tu gloria
entero a vos me entrego,
amoroso y sin soberbia,
con brillante humildad
tu profunda paz ya siento
soy tu siervo,
sempiterna es mi alma
y te la entrego,
en eterna libertad.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario