así cómo sos, así como soy
qué fastidio es quererte
con tus luchas, tus obligo,
tus espadas, tus mamadas.
Qué fastidio tus ideas
las buenas y las necias
las rosas y las negras
las blancas y las otras
que desangran ironía.
Qué fastidio es quererte
aunque duelas y molestes
aunque endulces
aunque amargues
a mis sombras, a mis luces.
Qué fastidio es quererte y no,
lejana y cercana
en la cama solitaria
regalando tus caricias
y tu amor de madrugada.
Qué fastidio es quererte
qué fastidio que me quieras
siendo quien sos sincera y pura
que a los más variopintos fantasmas
genera, ahuyenta y atrapa.
Qué fastidio quererte
tenerte, perderte,
y volver a necesitarte.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario