y que florezcan,
en cien mil colores al mismo tiempo
todas las primaveras
que exploten los calores por doquier
y que no exista el quien
que aunque quiera, pueda quitarme de la cabeza
que no hay hiel más horrenda
que aquella que se logra
revolcándose en la mierda
que supura con rabia y tristeza
de las heridas viejas
que aún sangran y que nunca cierran.
Hoy es primavera,
el ciclo de nuevo empieza
levántate, Lázaro... ¡camina!
otra oportunidad espera.
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