también tumbado
también de rodillas.
He estado orgulloso,
vergonzante
y también piadoso.
He tenido las manos llenas
también vacías
y desnudas.
He tenido la razón
y he mentido
con tal de tenerla.
Gané, perdí, empaté,
viví, cada situación
como la realidad de un león
como el sueño de un ratón
que quiere ser grande.
Hoy estoy aquí,
en mi propia, terrible
y apasionada tormenta,
me acaricia un destino
que histérico va y viene
prometiendo pegar la vuelta.
No te espero más
es momento de vivir la vida.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario