Aunque llegues al final, siempre hay más para dar -- Poesía

A veces la vida apreta y nos sentimos solos,
las tristezas que nos rodean, nos juzgan y torturan
y muy a nuestro pesar, no encontramos resquicio, ni salida.


Sentimos que nos falta todo, y que nada nos queda,
creemos la buena suerte como una ex compañera
y quien ahora nos acompaña, es de las leches, la más mala.


A veces miramos sorprendidos todo lo que nos pasa,
y pareciera que apropósito sucediera tan solo para jodernos la vida
y cagarse de la risa de todas nuestras esperanzas.


Nos sentimos sin fuerza, lesos, y que el tiempo que tenemos
ya no tiene sentido, los hombros no soportan tanto el peso
como sabían hacerlo en otros tiempos.


Hasta hay veces que perdemos toda fe,
y de nada sirve el amor, los duendes, ni las hadas,
de nada sirven ni Dios, ni Yehová, ni Buda, ni Alá.


Y puta que dan ganas de tirarse por la ventana,
ni la brisa fresca de una suave mañana
lava el espíritu y refresca el alma.


Y se ve uno por mil y un entes rodeado y solitario
y piensa que la vida es un algo pasajero
donde uno viaja apretado de parado y paga un precio alto .


Y te sentís abatido y que nada vale
pero de nada sirve ir por la vida triste y roto
con el alma en dolo y el espíritu flojo.

Cuando creas que no hay más caminos
y que está todo definido, no te des nunca por vencido
siempre hay alternativa para forjar como quieras tu destino.